Published On:jueves, 18 de febrero de 2016
Posted by marisa
El gran beneficio de la morcilla
Aunque no lo creas, este alimento tiene una propiedad fundamental que ayuda a tu organismo. Mirá.
En nuestro país, la morcilla es un alimento tradicional en el asado que reúne a la familia los fines de semana. Algunos eligen comerla fría, mientras el resto de la carne da su punto en la parrilla. Están quienes la prefieren caliente, para abrir el juego comiéndola “de entrada” junto a algún jugoso chorizo. Lo cierto es que la morcilla es un alimento típico entre los comensales argentinos. Si sos uno de ellos, prestá atención.
Si bien la morcilla tiene una alto contenido calórico -379 calorías cada 100 gramos-, al ser la sangre su ingrediente principal, aporta una gran cantidad de hierro a nuestro organismo. La sangre de cerdo con la que se fabrica este alimento aporta 42 miligramos de hierro cada 100 gramos. Además, en esa cantidad, aporta 18.50 gramos de proteínas y 6.30 miligramos de calcio.
El hierro es uno de los minerales fundamentales que se deben consumir para combatir la anemia. Este signo aparece en las personas cuando los niveles de hemoglobina están bajos en la sangre. Los síntomas más comunes para identificar lo que podría ser un posible caso de anemia son: debilidad, palpitaciones y falta de aire, entre otros. Para saber con exactitud si una persona está anémica, se debe acudir a un diagnóstico de laboratorio.
Sobre la morcilla
La morcilla es un embutido sin carne, relleno principalmente con sangre coagulada, en su mayoría de cerdo. Es de color oscuro característico. Otros ingredientes que suele incluir son: arroz, cebolla, cilantro, papa, ajo y condimentos varios. Este alimento puede consumirse frío o caliente. En nuestro país, la encontramos en tres tamaños. La tradicional es la “criolla”, que tiene entre 10 y 15 centímetros de largo. La “bombón” es la más pequeña, que suele usarse en los copetines o como aperitivo antes de la parrillada. Por último, la morcilla “rueda” es la más grande de todas, que usualmente mide entre 25 y 30 centímetros. Cuando lo comemos en sándwich, se llama “morcipán”.