LA PEOR INUNDACIÓN QUE HERNANDO RECUERDE
La situación menos deseada vivió Hernando este sábado repitiendo la misma historia de 20 años atrás. La ciudad se inundó y barrios Belgrano y Bertea fueron los que pagaron las mayores consecuencias a pesar de que otros sectores, especialmente los ubicados desde San Martín hacia el oeste, también se llenaron de agua. La alarma comenzó alrededor de las 19 cuando se conoció que más de 100 milímetros en poco tiempo habían caído sobre las localidades ubicadas en el faldeo de las sierras chicas. Se confiaba en el canal derivador pero también se sabía que la masa de agua que cruzaba campos y arrasaba con todo a su paso era muy grande, tanto como para pasar por alto todas y cada una de las barreras de contención. Cerca de las 22 la alarma de bomberos confirmaba la peor noticia: el agua había ingresado a la ciudad y otra vez los ecos del desastre se hacían presentes: 263 evacuados, pedidos de auxilio, desesperación, rotura de la ruta 10 para que circulara el agua en los dos tramos que pasan por Hernando y mucha solidaridad como respuesta a tanto desastre. El Agua que ingresó a Hernando fue mayor aún a la del 93 a pesar de contar, ahora, con el canal derivador. La solidaridad no se hizo esperar y fueron muchos los cuerpos de bomberos de pueblos vecinos que se sumaron al operativo de seguridad que tuvo su epicentro en el cuartel de Bomberos local. También fueron muchos los hernandenses que sumaron herramientas y vehículos para decirle presente al operativo. Alrededor de las 7.30 del domingo la situación mejoraba y quedaba la difícil tarea de evaluar daños y, a la vez, diagramar un sistema de recuperación que nos permita volver a ser el Hernando de siempre.
Por qué se produce la inundación? Por la gran cantidad de agua caída en poco tiempo aguas arriba. El canal derivador funcionó bien y cuando fue superado también actuó bien el canal central y el sistema de alcantarillas. Ocurre que la masa hídrica fue superior a todas esas previsiones y nada hubiese podido evitarla.
Quizá la solución haya que buscarla en una serie de obras que frene las aguas en el faldeo de las sierras chicas y en un trabajo de sistematización de la cuenca para retener el agua en los campos. Los consorcios de conservación están creados, los estudios de cuenca realizados pero falta la velocidad que demanda regularizar la situación. En 20 años desde la última gran inundación sólo se sistematizó el 10 por ciento y es quizá ahí donde deba estar puesto el interés de la provincia para exigir pero también para apoyar para que estas situaciones no vuelvan a ocurrir o que al menos tengan un impacto menor al que padecimos este sábado.
Fuente: RH Radio Integración Hernnando
