Caso Peralta, la peor condena
Emilio Rubรฉn Peralta recibiรณ ayer la pena mรกxima. Las juezas de la Cรกmara Primera del Crimen y 8 jurados populares votaron por unanimidad la condena.
“La peor condena es la que le dio la vida. Por mรกs que le den perpetua, eso no serรก nada comparado con la tragedia que Peralta vive todos los dรญas, por no tener a su hijo”. Las palabras de Federico Guerrieri, el abogado defensor de Emilio Rubรฉn Peralta (60), quedaron resonando cuando acabรณ su alegato.
Tenรญan un destinatario claro: los 8 jurados populares que ayer debรญan votar por la culpabilidad o la inocencia del vecino de General Cabrera que matรณ a su hijo en plena borrachera.
El trรกgico episodio sucediรณ la madrugada del 28 de marzo de 2015. Peralta, un hombre bonachรณn, que desde hace aรฑos padece alcoholismo, estaba tan embriagado que acabรณ reaccionando por una nimiedad contra una de las personas que mรกs amaba, Javier Emilio Peralta (30), el hijo con el que convivรญa en calle Mitre al 600, de Cabrera.
Las pruebas de que Peralta padre fue quien tomรณ la cuchilla de carnicero y le aplicรณ una puรฑalada letal eran tan concluyentes que su estrategia defensiva consistiรณ en demostrar que actuรณ bajo “emociรณn violenta” o que su estado de ebriedad debรญa considerarse una “circunstancia extraordinaria” para atenuar la pena que fija el Cรณdigo Penal para un filicidio, que no es otra que la perpetua.
Los familiares del acusado se llegaron en gran nรบmero a Tribunales y se abrazaban a una luz de esperanza, pero a las 17.30 se anunciรณ el fallo que fue unรกnime: las juezas de la Cรกmara Primera (Nora Sucarรญa y Virginia Emma) y los jurados populares votaron por la condena a Emilio Rubรฉn Peralta a prisiรณn perpetua.
Tras el anuncio se hizo un silencio sepulcral en la sala. Sรณlo habรญa pesar y un interrogante: ¿Quรฉ desencadenรณ la inesperada reacciรณn de un hombre manso?
El fiscal Julio Rivero recordรณ en su alegato lo que habรญa dicho el รบnico testigo presencial que tuvo esa fatรญdica noche en casa de los Peralta. Ese testigo, de apellido Antivero, confiรณ que Emilio habรญa llegado a su casa ebrio y de buen รกnimo, tanto que se sentรณ en la falda de su hijo y se pusieron a cantar. El estallido de furia -confiรณ- se produjo cuando el hijo del acusado le dijo que si no fuera porque รฉl lo asistรญa, estarรญa muerto porque el resto de sus hijos ni siquiera lo visitaba. Esas palabras dispararon algo en el interior de este changarรญn de 60 aรฑos. “Estaba como poseรญdo, tratรฉ de frenarlo y no pude.
Despuรฉs de lo que hizo, me decรญa: ‘¡Pedรญ ayuda, pedรญ ayuda!’”, recordรณ el testigo, pero ya era tarde.
FUENTE: DIARIO PUNTAL
FOTOGRAFรA: DIARIO PUNTAL