El camino a la final

La regularidad fue una constante en las campañas que realizaron los dos finalistas. En ese sentido, de los dos Alianza tuvo un paso más firme a lo largo del Torneo Apertura. En sus catorce presentaciones apenas perdió un partido, que fue el de la última fecha cuando ya se había asegurado la primera posición. Antes y después del traspié con Banda Norte, el elenco moldense cosechó siete victorias y seis empates.

Con la intención de recuperar el protagonismo perdido, la dirigencia apostó a un nuevo cuerpo, encabezado por Irigoyen, y la base del plantel de las últimas campañas. A esa base se le sumó Lucio Costantini, el goleador del equipo, quien dejó en claro que es un jugador de otra categoría.

Fue un andar sin fisuras, más allá que en las primeras dos fechas, ambas de visitante, consiguió sendos empates. Luego llegó el primer triunfo, de local ante Atlético San Basilio, precisamente el mismo rival con el que, una rueda después, logró su único éxito fuera de Coronel Moldes.

En ese contexto, un párrafo aparte merece el rendimiento que consiguió en casa, con seis victorias y un empate y una cosecha de dieciocho puntos sobre veintiuno posibles a lo largo de la fase clasificatoria. Claro que el único traspié en Coronel Moldes terminó siendo el más doloroso, el pasado domingo en la final de ida.

Hablar de Riveros es hablar de un equipo que en los últimos tiempos fue el gran protagonista del fútbol doméstico. El título que venía de conseguir en el anterior Torneo Apertura, sumado a la obtención del campeonato anual, posicionaban al conjunto de Darío Bringas como uno de los candidatos a pelear por el máximo galardón.

Y lo demostró al comienzo, con tres triunfos en cadena que rápidamente lo consolidaba como uno de los equipos a vencer. Pero la mano empezó a cambiar a partir de la cuarta fecha, con derrota ante Atenas, y luego en el clásico ante Roncedo, donde llegó el segundo traspié consecutivo.

Ese terreno sinuoso prosiguió en las siguientes tres presentaciones. Empate ante Centro Social, en el medio una trabajosa victoria sobre Dolores y luego caída en casa ante Estudiantes. Esa seguidilla dejó al “inglés” relegado de la primera posición, pero todo cambiaría de ahí en adelante.

Quedaban seis fechas para el final y en ese pasaje Riveros sacó a relucir su chapa de favorito, esa que le había costado imponer al promediar el Apertura. Con cuatro éxitos y dos empates, esos catorce puntos que sumó en el tramo decisivo le permitió cumplir el primer objetivo, el de terminar primero en la Zona Norte.

Más acá en el tiempo, más precisamente el último domingo, llegó el momento de dar el primer paso, un paso que lo dejó muy cerca de repetir la vuelta olímpica que dio hace un año atrás. Un 3 a 1 de visitante y mañana, si gana o empata, el campeonato quedará en Alcira Gigena.

Fuente:Puntal