Filicidio en Gral. Cabrera
Filicidio en Cabrera: “Aunque lo condenen, voy a seguir apoyando a mi viejo”
Emilio Peralta, un changarín de 60 años, será juzgado hoy por el crimen de su hijo Javier (33). Horas antes del proceso, uno de sus hijos le expresó su apoyo
El hijo mayor del acusado de filicidio salió a respaldar a su padre.
“Yo sé la clase de padre y de abuelo que es. Mi viejo es una excelente persona. Digan lo que digan, para mí es un ejemplo a seguir. Yo sé lo que es Emilio y voy a estar con él, más allá de que quede libre o sea condenado”.
El que así habló ayer es el chofer de camiones David Peralta. El destinatario de la frase es su padre, el changarín de 60 años, Emilio Peralta, y lo que carga de sentido a estas palabras es el momento en que fueron pronunciadas, porque desde esta mañana Emilio Peralta será juzgado en los Tribunales de Río Cuarto acusado de dar muerte a su propio hijo.
¿Qué sucedió la trágica madrugada del 28 de marzo de 2015 en la humilde vivienda de Bartolomé Mitre 661, de General Cabrera? ¿Qué pudo desencadenar el furibundo ataque a puñaladas de un hombre manso y familiero en contra de su propia sangre?
Los interrogantes tal vez empiecen a tener respuesta en el curso del juicio con jurado popular que desde hoy arranca en la Cámara Primera del Crimen.
Horas antes, uno de los hijos del imputado rompió el silencio y le brindó un apoyo incondicional al hombre que se enfrenta a una tragedia sin explicación.
“Mi apoyo lo va a tener siempre, toda la vida, porque él ha dado todo por nosotros, más allá de que lo condenden o siga libre”, dijo el camionero cabrerense David Peralta.
“Son dos años y un mes ya de un dolor terrible, pero hay que ponerle el pecho por la familia y esperar a ver cómo sale esto”, agregó el vecino que cada fin de semana viaja a la cárcel de Río Cuarto para visitar a su padre.
Una y mil veces el encuentro rozó aquella noche imposible cuando Javier Peralta (33) fue hallado ensangrentado en la casa que compartía con su padre, luego de una interminable maratón de alcohol que había arrancado la mañana del día anterior.
“Él me jura que no se acuerda lo que pasó, sí sabe que estuvieron bebiendo desde temprano, que fueron al bar La Farola, que se volvieron a bañar y regresaron al bar donde había un cumpleaños. Pero se acuerda hasta que se cayó. No se acuerda quién lo levantó, si se fue solo o no. Y recién volvió en sí cuando lo estaban bajando en la cárcel. Entonces mi padre le preguntó a la Policía por qué lo llevaban y por qué estaba esposado. Pero, de ahí en más, él no se acuerda de nada”.
Peralta enfrentará desde hoy un juicio que podría confinarlo a una celda porque sobre él pesa la acusación de homicidio calificado por el vínculo. Si se demuestra la culpabilidad de Peralta y el fiscal de Cámara mantiene la figura penal con la que llegó a juicio, el changarín regresará a su celda con una condena de prisión perpetua.
Frente a ese oscuro panorama, no deja de llamar la atención el apoyo público de otro de sus hijos.
El camionero aclaró que hablaba en nombre propio pero agregó que estaba convencido de que el resto de su familia, entre ellas mencionó a las hijas de la víctima, esperan que el hombre acusado de filicidio no sea condenado, o al menos no le caigan con todo el peso de la ley.
Cuando le tocó declarar en la Justicia, Emilio Peralta dijo: “Ese día me mamé tres veces”, y recordó que cuando salía del bar de Cabrera se dio un porrazo que levantó carcajadas entre los parroquianos.
“Alguien me ayudó a levantarme pero no me acuerdo quién. De ahí en adelante no me acuerdo más nada. Sólo recuerdo encontrarme junto a los policías que me trajeron a la cárcel y yo les preguntaba qué había hecho, por qué estaba detenido. Ellos me decían que ahí adentro me iba a enterar”.
Dijo que no hay modo de que él sea el autor del crimen de su hijo. “Yo vivía para mis hijos, cantaba junto con ellos, dormía junto con Javier y con otro de mis pibes porque estaban separados, laburábamos juntos los tres. Nunca, jamás, tuve una pelea o discusión con mis hijos. Es imposible que me pase esto, me cuesta mucho creer. No sé lo que pasó con mi hijo, pero es imposible que yo haga una cosa de esas”, remarcó.
En la mañana de hoy tendrá posibilidad de volver a prestar declaración. No estará solo en la sala de juzgamiento de Tribunales, en el espacio reservado para el público lo acompañará su hijo David y otros integrantes de una familia que quedó devastada.
“Junto a mi hija, mis sobrinos y mi hermano sabemos que va a ser un día muy duro para nosotros. Habrá que ver qué nos depara este juicio. Son tres días en los que se va a decidir todo rápido porque hay jurados populares. Ojalá que sea para bien. Yo ya he perdido a un hermano y ahora tengo a mi viejo ahí encerrado”, se lamentó el vecino de Cabrera.
El apoyo hacia el acusado no sólo quedó en evidencia con las palabras de su hijo. Hay otro dato objetivo que no pasó desapercibido: ningún integrante de la familia Peralta quiso presentarse como querellante.
“Ninguno de la familia hizo la denuncia, ninguno quiso ser querellante. Sí queremos saber qué pasó, pero lo único que sé es que la familia está con él. Lo mismo sucede con las hijas de mi finado hermano. Ellas también me preguntan cómo hacer para ir al juicio y poder ver a su abuelo porque lo extrañan”, concluyó el chofer.
Fuente Puntal