Pamela Villarruel es el reflejo de una realidad cada vez mรกs frecuente: la maternidad precoz. A esta joven la sorprendiรณ a los 14 aรฑos con el nacimiento de su primer niรฑo, luego tuvo dos embarazos de trillizos
Leones.- Impiadosamente la helada se filtra entre los huecos de las chapas y se mete hasta que el frรญo se hace una costumbre entre quienes se disponen a iniciar el nuevo dรญa.Entre dormidas y despiertas, Pamela (19) recibe al cronista, mientras Magadalena (57), la abuela que siempre estรก, apura los preparativos, corre de un lado a otro de la habitaciรณn e intenta peinar a los chicos de a uno, aunque muchos no quieran hacerlo.Pamela Villarruel -porque de ella y de sus 7 hijos se trata esta historia- recibiรณ a PUNTAL en su humilde hogar, donde repitiรณ sin equivocarse el nombre de sus hijos: Lisandro (5), las trillizas mayores son Candela, Ludmila y Macarena, prรณximas a cumplir 4 aรฑos, y las segundas trillizas, Martina, Morena y Magalรญ, que tienen 3 aรฑos, hijos รฉstos que comenzaron a venir desde que tenรญa 14 aรฑos, a pesar de que habรญa perdido un embarazo, cuando sรณlo tenรญa trece aรฑos.A pesar de una realidad dura, de carencias y de alguna mirada juzgador, esta adolescente asumiรณ muy temprano su realidad y evita no preguntarse por quรฉ. "Ellos son la alegrรญa de mi vida”, seรฑala Pamela Villaruel, mientras comienza a contar de su larga experiencia en esta corta vida que transcurre en una humilde vivienda del barrio sur de la ciudad de Leones."Seguimos adelante como podemos, con mucho esfuerzo, con algunas penurias, pero siempre tratando de que ellos tengan lo que necesitan, aunque no siempre podemos", opinรณ la joven mujer hablando en plural e involucrando constantemente a su madre, su รบnico apoyo para encarar y soportar lo que tiene por delante: ayudar a crecer a sus 7 hijos."Cuando nacieron las primeras trillizas me ayudaron mucho, pero luego se olvidaron de nosotros. Nadie tiene la obligaciรณn de hacerlo, pero con el tiempo las ayudas se terminaron y sรณProxy-Connection: keep-alive Cache-Control: max-age=0 quedamos con mi mamรก para hacer frente a todo lo que significan las necesidad de cada uno de mis hijos", agrega la joven."Cuando nacieron las primeras trillizas yo ya tenรญa un hijo y sรณlo 14 aรฑos, allรญ me dieron una casa desde el gobierno provincial (hace referencia a la vivienda ubicada en barrio Sud, que consta de dos habitaciones y un baรฑo, con paredes de ladrillos de block y techos de chapa). El anterior intendente de Leones tambiรฉn nos ayudรณ mucho y actualmente envรญo los niรฑos a una guarderรญa municipal y recibo al menos un bolsรณn de paรฑales por mes, nada mรกs”.Asimismo, reciben un subsidio del Estado nacional en carรกcter de pensiรณn, de 800 pesos. “Con eso vivimos”, relata la joven madre mientras sacude el frรญo acumulado entre las frazadas de la รบnica habitaciรณn de la casa, donde duermen 9 personas, ella, sus 7 hijos y su madre, disputรกndose el poco espacio y el calor que no abunda. Las paredes imperfectas descubren las primeras letras y rayas de los niรฑos, como intentando dejar un testimonio del paso del tiempo, relatado en las miserias diarias. Promesas incumplidas Pamela no esconde su historia, donde promesas incumplidas parecen querer adueรฑarse de ella, en particular porque sus tres embarazos y el nacimiento de sus 7 hijos, corresponden a tres padres diferentes. Ninguno de ellos siguiรณ brindando ayuda a esta mujer, ni tampoco visitan a sus hijos."Cuando nacieron las segundas trillizas -agrega Pamela, aunque casi resulta un juego de palabras-, me prometieron un paredรณn y cumplieron, pero tambiรฉn me prometieron una habitaciรณn mรกs, que nunca se construyรณ".Seรฑala que la ayuda que recibe actualmente del municipio es la guarderรญa donde manda a sus hijos y un ticket por alimentos, ademรกs de una bolsa de paรฑales y leche por mes. “Ahora es menos la cantidad de paรฑales que necesito porque mis hijos van creciendo", opina la mujer."Vivimos como podemos, hago algunos trabajos menores y mi mamรก me ayuda mucho para el cuidado de mis hijos -agregรณ-. ojalรก pueda conseguir un trabajo digno con el cual hacer frente a la crianza digna de mis hijos, sin depender siempre de alguien que me dรฉ una ayuda y vivir siempre de prestado", agregรณ.Con sus actuales 19 aรฑos esta joven poco sabe de las salidas o de una tarde de ocio y charla con amigas. El tiempo transcurre entre juegos, lavado de ropa, preparar la comida y hacer que cada niรฑo tenga esa cuota de afecto que demanda.Los chicos, ajenos a la situaciรณn, juegan en el patio de la vivienda, y es difรญcil diferenciar quiรฉn es quiรฉn entre las mรกs pequeรฑas. La madre de la adolescente asegurรณ que firmรณ, junto a su hija, una autorizaciรณn para que le liguen las trompas a la menor, pero el procedimiento no pudo efectuarse porque la ley indica que la paciente debe ser mayor de 21 aรฑos. Asimismo, solicitรณ que le colocaran un dispositivo intrauterino (DIU), pero desconoce las razones por las cuales no pudo concretarse.Los sueรฑos de adolescente que quedaron truncosPamela cursaba el primer aรฑo del nivel medio en el secundario de Leones cuando debiรณ abandonar sus estudio tras quedar embarazada. “Ya no podรญa seguir estudiando -recuerda Pamela-. Despuรฉs intentรฉ retomar pero al llegar las trillizas, ya no pude hacerlo, espero poder volver a intentarlo, cuando pueda, voy a volver a estudiar”.Pero no pierde las esperanzas y confรญa en concluir al menos el nivel medio en la escuela nocturna. Todo dependerรก de la demanda de sus pequeรฑos que ya comienzan su proceso educativo. Sabe que sรณlo de ella y de su madre depende la contenciรณn de los pequeรฑos. Los papรกs estรกn ausentes. “El papรก de Lisandro, al menos una vez al mes viene a verlo. De las primeras trillizas los abuelos suelen venir a buscarlas, pero el de las trillizas menores, no, nunca vino, no lo conocen”, comenta.Sin explicaciones genรฉticas o rasgos de herencia alguna en la familia, Pamela se sorprende al explicar que no sabe por quรฉ tuvo dos veces trillizas, al tiempo que vuelve a insistir en su necesidad: “Lo que necesitamos es una pieza mรกs, nos prometieron desde el Gobierno, pero aรบn no se ha cumplido, dormimos en dos camas y muy apretados, eso es lo mรกs urgente”. “Muchos nos prometieron cosas, pero no volvieron mรกs -agrega la mujer-. Me indigna la mentira de la gente y que muchos se olvidaron de nosotros, el pueblo de Leones fue muy solidario, pero pasรณ el tiempo y quedamos en el olvido, hoy estamos muy solos”.“Mis proyectos y mis sueรฑos tuve que dejarlos de lado -seรฑala Pamela-, ahora mis desvelos sรณlo son para mis hijos, trabajar y luchar por ellos. Agradezco a todos los que de una manera u otra me ayudaron; con un buen trabajo creo que estarรญamos mucho mejor, porque hay dรญas en que la situaciรณn se pone muy difรญcil”. “Ojalรก pueda darles a mis hijos un futuro mejor”, agrega la mujer mientras sacude los mocos de una de las trillizas y la tos ininterrumpida de otra obliga a parar la grabaciรณn.Partir de Leones es volver a salir del barrio Sud, cruzar nuevamente las vรญas y dejar atrรกs una historia que tal vez tenga alguna similar en algรบn lugar del mundo, sรณlo que por cerca o lejos que se encuentre sรณlo necesita de que nos pongamos en acciรณn. Las imรกgenes de las chapas del techo y el frรญo que no perdona vuelven a revolotear entre los niรฑos que juegan con dos perros, que tambiรฉn tienen frรญo y tal vez hambre.Allรญ golpean palabras fuertes como irresponsabilidades, culpas, coraje, olvido, abandono, ignorancia, pero tambiรฉn esperanza, solidaridad y futuro. El tiempo dirรก quรฉ nuevos capรญtulos puede deparar esta historia que serรก escrita por esos pequeรฑos. Pero lo que estรกn seguros es que confรญan en un mejor futuro y trabajan para que la historia que continรบe tenga otro final.El temprano inicio sexual y la falta de educaciรณnSegรบn un informe de la Organizaciรณn Mundial de la Salud (OMS) en el mundo ocurren 15 millones de partos adolescentes, de los cuales el 80% son pertenecientes a paรญses en vรญas de desarrollo.En Argentina, en tanto, las estadรญsticas hablan que mรกs de 100 mil hijos de madres adolescentes nacen por aรฑo, cifra que se engrosa a diario ante el temprano inicio sexual de los jรณvenes y la carencia informaciรณn con la que disponen.Para los investigadores en esta temรกtica, el incremento de embarazos de adolescentes tiene como principal factor la falta de educaciรณn y el desconocimientoo de los mรฉtodos anticonceptivos es la causa que lleva a muchos jรณvenes a atravesar embarazos que, en su mayorรญa, son no deseados (asรญ se desprende de un informe del Centro Latinoamericano de Salud y Mujer -Celsam-).A pesar del remaรฑido debate sobre la incorporaciรณn de la educaciรณn sexula como materia de anรกlisis en las escuelas, son muy pocas las instituciones que lo llevan adelante, no sin antes la consulta de los padres que -en ocasiones- y ante el temor por la informaciรณn que se pueda llegar a brindar a los chicos, se oponen a su concreciรณn.Lo cierto es que hoy es una realidad que convive en todos los estratos sociales. El tema ya no sรณlo alcanza a las clases humildes que, en ocasiones, tambiรฉn suman el aditamento de la explotaciรณn o prostituciรณn infantil. La misma problemรกtica se reitera entre la clase media o alta, pero con la รบnica diferencia de que en estos รกmbitos tal vez la contenciรณn sea diferente.
Nota y Fotos:Juan Garafulic