Argentina y una goleada que alimenta aún más el gran objetivo de todos


Messi, a partir de ahí, dio un paso adelante, se corrió unos metros más arriba y empezó a desequilibrar como contra Nigeria. Dos inventos suyos derivaron en el segundo y tercer gol de Higuaín. Por derecha, con Maxi Rodríguez en el medio Jonás no sufrió tanto. Esta versión multifacética de Carlitos le dio más libertades a Di María, que no se limitó exclusivamente a la banda izquierda, especialmente en el primer tiempo. La deuda, que era poder concretar los goles que se generan por jugadas y no solamente quedarse con los festejos a partir de pelotas detenidas, se saldó de la mano del Pipita, el goleador de este Mundial con tres festejos y el único que gritó tantas veces en un mismo partido. El déficit, al revés de lo que se preveía, fue el fondo. Jonás no estuvo tan complicado esta vez, pero igual no dio sensación de firmeza en esa posición. Demichelis, muy flojo, cometió un error imperdonable si el objetivo es llegar al 11 de julio. El primer paso ya está dado. Argentina ya se inscribió en octavos y, algo fundamental, podrá utilizar el partido con Grecia para hacer descansar a los jugadores clave y que lo necesiten. Verón podrá volver en la siguiente fase, Mascherano no tendrá que arriesgar su rodilla izquierda, Messi podrá refrescarse las piernas y Carlitos, el mejor, tendrá tiempo para recuperar el aire y seguir divirtiéndose, como hace siempre.