Esta vez, la “estrella” en la zona de Berrotarán no es la soja, el trigo ni el maíz. Los productores no sembraron las semillas con grandes máquinas ni tienen 500 hectáreas de campo. Sin embargo, la historia dirá que el 2014 será “el año” en que la tierra dio una cosecha récord... pero de zapallos gigantes.

El fenómeno no fue azaroso. Todo comenzó a mediados del año pasado, cuando Radio Berrotarán, la emisora local, organizó un concurso para ver quién lograba el zapallo más grande a partir de unas semillas que se repartieron gratuitamente.

“Apenas lo lanzamos, volaron. Vino un montón de gente. Repartimos unas 100 bolsitas con más o menos 10 semillas cada una”, contó a Día a Día Valeria Vaira, conductora del programa de la mañana. “Eran semillas de la variedad zapallo gigante del Atlántico que se habían conseguido de una feria de Agroactiva”, agregó.

“La idea fue armar un concurso y ver quién cosechaba el zapallo más grande a partir de semillas que sabíamos que provenían de ejemplares grandes”, dijo.

Ideal para Halloween. Así, en la primavera del año pasado, los vecinos de Berrotarán y alrededores plantaron las semillas y, hoy, el resultado está a la vista. Los patios de las casas se llenaron de “zapallazos” de 15, 20, 30 y hasta casi 60 kilos.

El más grande fue de José Bima, un vecino de La Cruz que ganó el premio mayor con un ejemplar que pesó 58,100.

Lucas Varela, un chico de 6 años, sembró una de las semillas y cosechó en mayo un zapallo de 21,400. “Cada persona que venía a casa, él le mostraba, orgulloso, su producción. Un poco hicimos esto para que valore y vea que en una semilla hay un ser vivo”, explicó Marisel Gioda, la mamá.

El zapallo de Lucas terminó en un locro, pero otros se usaron para dulces, para mermeladas y para generar más semillas que, el año que viene, volverán a dar nuevos zapallos.

¿El tamaño? Dios o la Pachamama dirán. Si bien al ser “hijos” de la variedad del Atlántico tienen muchas posibilidades de lograr una gran talla, nada asegura que tengan un peso récord.

¿Cómo cosecharlo?. EL zapallo gigante del Atlántico es una variedad simple de cultivar. Se puede sembrar en el patio de una casa, convenientemente a mediados de noviembre. Si se lo cuida de la maleza y los insectos, llega a su máximo tamaño entre mediados y finales de abril, antes de que comiencen las heladas. Está listo cuando se pone bien naranja y se seca la guía, que es lo que lo alimenta.

Fuente: Día a Día